jueves, 26 de marzo de 2015

Pulso de remeros.

Bajo el título de Tug of oars llega éste video gif.



Dentro de una misma embarcación 16 remeros compiten en una suerte de sokatira acuática. En algunos artículos de revistas deportivas online especulan con el auge de éste nuevo deporte. Pero lo cierto es que no es tan nuevo. Ésta es una competición en Rostock Alemania del Este 2012.

Se trata de una competición derivada de las carreras  Dragon Boats de origen chino. Las regatas de dragón boats se extienden sobre todo por el sudeste asiático, pero existen federaciones por todo el mundo. Están íntimamente ligadas con festivales religiosos y en su modalidad deportiva se enfrentan tripulaciones de entre 20 a 22 personas, no solo en la mar, también en competiciones de resistencia como  la del río  Yangtze que cubre 100 km o el maratón del río Ord en Australia. Sin embargo, en ésta versión se cambia la carrera por un "pulso" de pura fuerza entre tripulaciones mixtas. A ver si se hace algo parecido con traineras porque parece espectacular.

martes, 10 de marzo de 2015

Tipo duro de foto.

El paripé antes en las presentaciones antes de un combate es parte del espectáculo, pero algunos resultan un poco irritantes. Jugar a ser el matón intimidante no le funcionó a Julian ‘Julz El Chacal’ Rabaud que duró 20 segundos en el octógono antes de ser noqueado, al día siguiente, por Ben Nguyen en este combate de la categoría Nitro 11 (MMA).

Se trata de un vídeo de un combate de 2014 cuyo vídeo ha sido editado para que a la chulería le suceda la realidad.
 

lunes, 9 de marzo de 2015

Batería lanzallamas




  Regresan los vídeos sobre fallos críticos de baterías de móvil y lo hacen con éste espectacular vídeo.
Lo que parece apreciarse es que el líquido cargado eléctricamente que las baterías llevan entre el cátodo y el ánodo, está presurizado. Éste liquido en las baterías de Ion litio contiene sales que son muy inflamables. Una batería completamente cargada y expuesta a altas temperaturas puede llegar a incendiarse. Si además se perfora, las llamas podrían salir disparadas como  en el vídeo.


 

  Comprar baterías de mala calidad -que no llevan el testeo adecuado- puede hacer que se dañen en los procesos de carga. Cabría la posibilidad de que se derritieran,  podrían prenderse fuego o, en condiciones muy específicas, hasta estallar. Éstos fallos no son frecuentes, sin embargo, es más común que cuando baterías de mala calidad comiencen a funcionar de forma deficiente se tiren a la basura de forma negligente.  Entonces sí pueden llegar a causar problemas habituales al perder la estabilidad de su carcasa y exponerse a eventualidades térmicas y y/o físicas.


  Las baterías de Ion Litio forman parte de muchos dispositivos incluido vehículos, que también se ven afectados por los mismos riesgos. Chocar e incendiarse es posible incluso sin un motor de combustión interna, que se lo digan al propietario de éste Tesla.



  La solución pasa por el uso y extensión de la fabricación de baterías cuyo líquido electrolítico no sea inflamable. A raíz de los accidentes sucedidos en los boing 787 "Dreamliner" en 2014, el equipo de DeSimone (universidad de Carolina del Norte, http://thesis.library.caltech.edu/4796/6/05_Chapter_5.pdf )  consiguió que un polímero no inflamable pudiera sustituirlo redundando en mayor estabilidad del dispositivos.

viernes, 6 de marzo de 2015

Ganar un combate de sumo sin tocar al asversario. Takanoyama, el luchador que no engordaba.

  Recientemente se ha viralizado un vídeo de YouTube, con el recurrente chiste de "thug life", en el que se ve a un luchador de sumo occidental vencer en un combate. Llaman la atención tres cosas: que es occidental, que no está gordo y su destreza para esquivar la carga de un adversario muy superior en peso.





  Pavel Bojar es el luchador detrás del nombre japonés de Takanoyama Shuntarō y su carrera en el Sumo no fue fácil. Nació en Praga e inicialmente se dedicó al Judo, de donde toma muchos recursos. El ingreso en el mundo del Sumo es ya de por sí especialmente duro, pero lo es aún más para los occidentales. No pocos que lo intentan han tenido que abandonar las leoninas sesiones de entrenamiento sin llegar si quiera al mes. La mayoría no consiguen acceder a las competiciones. "Para obtener el contrato de Pavel debí esperar casi un año, ya que los cupos para luchadores extranjeros en las divisiones profesionales es muy limitado, "Puede haber sólo cuarenta, de los cuales, treinta de ellos son mongoles. No es de extrañar entonces que no haya lugar," declaraba Poriz, su entrenador.


    Aún así, la mayor dificultad de Pavel siempre fue su metabolismo. Sus 99 kilos estuvieron lejos de alcanzar los 120 que su entrenador situaba como idóneo para luchar contra hombres entrenados y veloces como toros que podían superarle hasta en 60 kilos. Sin embargo, su naturaleza, lejos de poder considerarse como un don como creeríamos la mayoría de nosotros, suponía un hándicap para él: "Sólo sé que, por más que como, no subo ni un gramo", llegó a declarar. Los "rikishi", es decir, los luchadores de sumo, tienen una dieta muy calórica, destaca especialmente el plato llamado "Chanko-nabe", que es una mezcla de Arroz, carne y verduras... a veces también con miel, y todo ello acompañado con cerveza.

   Pero nada "doblegaba" los patrones metabólicos de Pavel. Tal es así que en 2011 recibió una amonestación de la "Asociación Japonesa de Sumo" por haberse inyectado insulina en un intento por conseguir más peso (http://www.webcitation.org/636LJnUfc).

   En julio de 2014 Takanoyama Shuntarō terminó por retirarse tras una lesión, dejando un buen palmarés y una muy destacable carrera profesional para un occidental. En 2012 llegó a ser Maegashira 12 (dentro de la categoría máxima están los sanyaku, que son los de mayor nivel, y bajo ellos hasta completar los 42 luchadores, están los Maegashira ordenados numéricamente por nivel).